
Un viaje con el dandy de Spleen por una noche de intercambio, de palabra, de reencuentro y de nuevas y viejas amistades, de momentos brillantes lúcidos y no tan lúcidos, y, encima, en Santiago de Compostela. ¿Qué más se puede pedir?
Desde el sábado colgada pensando en Spleen, y en la rusa, y en Santiago, y en la lluvia, y con ganas de una noche de esas de afonías, de risas y de ojeras, de esas en las que piensas "esto arde..." y te da igual y sólo puedes reírte.
¡Ais! Además, ¡la música se sale!
3 comentarios:
aidutxi! a quién quiés engañar? que se te ven los colores!!! tanta noche y tanta historia, todos sabemos por qué nun saques la peli de la cabeza, guapina!
¡Ya está el hooligan del sergín! Hazme caso, que la peli se sale y Luis también, por supuesto, jejeje! ¿Cuándo te engañé? La historia es muy bonita, seguro que te encanta! Encima la prota es guapísima! Así que no tienes excusa para perdértela!
Quiero verte pronto! Quiero verte ya! Así que tú dirás!
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